Delitos continuados

El Tribunal Supremo (TS) ha confirmado la condena a varios trabajadores que idearon un plan para robar combustible de una terminal en el puerto de Barcelona. Para conseguirlo, desconectaron los sistemas de seguridad y las cámaras de vigilancia, alteraron documentos informáticos (como hojas de Excel) para esconder la falta de combustible y, además, hicieron “albaranes” o justificantes de salida totalmente falsos, como si el combustible se hubiera vendido legalmente cuando en realidad no era así.

Estos trabajadores ya habían sido condenados por un juzgado penal por varios delitos: hurto continuado (por el robo de combustible), manipulación informática y, en el caso de uno de ellos, falsedad documental. Además, debían pagar el coste del combustible robado, los impuestos y la sanción fiscal que la empresa tuvo que soportar por culpa del robo.

A pesar de que presentaron recursos alegando, entre otras cosas, que solo habían manipulado fotocopias y no documentos originales (y por tanto no habría delito de falsedad), y que desconectar el sistema de cámaras no debería ser considerado un delito grave de manipulación informática, el TS no les da la razón. Explica que los documentos falsos eran completamente inventados y parecían reales, por lo que sí hay falsedad documental. También considera que interrumpir el sistema de vigilancia hizo inaccesible un sistema informático clave en una zona peligrosa y por eso el delito es grave. Por último, confirma la obligación de indemnizar a la empresa por los daños causados, incluidos impuestos y multas.

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