Sucesiones

Una persona quiere recuperar un coche que, según dice, le pertenece porque lo ha heredado. Para poder reclamar legalmente un bien de este tipo, no es suficiente con decir que eres el heredero o con mostrar documentos administrativos como el permiso de circulación del vehículo. Lo que realmente hace falta es demostrar, con pruebas claras y suficientes, que eres el dueño legítimo del coche. Esto se puede hacer con documentos como el testamento, la declaración de herederos o el certificado de nacimiento que acredite el parentesco con la persona fallecida.

Sin embargo, en este caso, la persona que reclama el coche no presentó ninguno de estos documentos. Además, en el procedimiento sí que aparece un testamento en el que el fallecido dice que no tiene hijos y que deja todos sus bienes a su sobrina. Por si fuera poco, la persona a la que se le reclama el coche ni siquiera es la que lo tiene, sino que es la tutora de su hermana, y la verdadera poseedora es la sobrina mencionada en el testamento.

Por todo ello, para reclamar un bien heredado hay que demostrar bien la propiedad y, además, reclamarlo a la persona que realmente lo tiene. Si no se cumplen estos requisitos, la reclamación no prospera.

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